La casa en la que vive Nacho de la Vega es una casa que tenía problemas de luz, por ello, se hizo el gran ventanal del salón. De esta forma se quiso aprovechar la luz y el espacio del jardín creando la sensación de meter el jardín en el propio salón. Gracias a la pérgola, se ha conseguido una nueva estancia en el salón. Un objetivo fundamental marcado, era crear una zona de cortesía en la puerta principal, esta zona se ha trabajado con distintas materias, espejo, latón y papel. Se ha fabricado ese panelado para ocultar la puertas y a la par se ha conseguido profundidad y anchura en el hall, ya que este era muy estrecho. Se utilizó la escalera de caracol en el mínimo espacio ya que arriba hay un pequeño solarium al que se le da poco uso y en el que se encuentra una abertura de cristal para que entre luz en la planta de arriba. En referencia a los baños, sus lavabos, cuentan con encimeras con desagües ocultos y unos papeles muy atractivos.

Uno de los detalles más bonitos de la casa, son esos techos realizados con cuarterones fabricados de madera y pintados con laca de brillo, esto genera un reflejo de la estancia y evita mostrar que es una casa de poca altura.